jueves, 31 de enero de 2008

Glory Box

Anoche Beth Gibbons me habló al oído. Me cantó Glory Box y de nuevo, como hace ya varios años, relató una parte de mi vida.

I'm so tired, of playing
Playing with this bow and arrow
Gonna give my heart away

Una vez se lo dije a alguien (pero a esas palabras se las llevó el viento) y ahora lo repito: quisiera escribir como ella canta. Desgarrándose, sacando toda la rabia o todo el amor, preguntándose cosas y gritándole al vacío...

I just wanna be a woman
From this time, unchained
We're all looking at a different picture
Thru this new frame of mind
A thousand flowers could bloom
Move over, and give us some room

Ya en una ocasión, escribí un "minirrelato" inspirado por una de sus rolas. Por cierto me salió super denso, oscuro, extraño... Me asusté. Es que, cuando escribo, se me sale el alma. No sé por qué no puedo articular bien todo lo que siento cuando hablo. Prefiero escribirlo.

So don't you stop, being a man
Just take a little look from our side when you can
Show a little tenderness
No matter if you cry
Give me a reason to love you
Give me a reason to be, a woman
Its all I wanna be
is all
a woman
For this is the beginning of forever and ever

Its time to move over...

Qué afortunados quienes pueden cantarlo... convierten los sentimientos más negativos, en bellos.

miércoles, 30 de enero de 2008

Corazón, mi corazón...


El trayecto en carro desde La Antigua hasta mi casa, me agobia.

Son 45 minutos nada más, pero a mí se me hacen una eternidad. Ida y vuelta, de lunes a viernes... ¿Por qué? Porque en estos días, mi mente divaga más de lo normal.

A veces, me sorprendo detrás del volante y me pregunto en dónde estuve durante los minutos previos. Me viene la carretera como una aparición en fade...

¿Y qué es lo que pienso? Pues bueno, me he transportado a Quetzaltenango, San Salvador, Utila... a esos lugares en los que dejé muy lindos recuerdos. Y sospecho que en mi rostro se dibujan sonrisas, me brillan los ojos e intentará salir más de alguna carcajada.

Minutos después, me veo con las manos en el timón, la solitaria carretera frente a mí y la vaga sensación de humedad en los lagrimales.

Ni siquiera el Power Pop Rock me anima. Ni las notas de "quieeeeeero correr desnudo en un jar-dín... quieeeeero correr desnudo en la-ciu-dad"!

Así que, ya lo decidí (aguas que viene otra cosa trascendental): además de patinar, he decidido hacer yoga y meditar. Supongo que ahí encontraré la paz que busco para mi corazón.

martes, 29 de enero de 2008

Quien no oye consejos...

Escuché por ahí, que "aconsejar es una forma de nostalgia. Dar consejos es una manera de pescar el pasado, limpiarlo, esconder las partes feas y reciclarlo por un precio mayor del que vale".

Anoche lo experimenté con mi hermana pequeña.

Durante la cena, la pobre fue bombardeada por una veintena de consejos que provenían de cuatro amigos míos de entre 29 y 32 años. Ella, a sus 18, ha dirigido su corta vida con la guía de las experiencias ajenas. Pero claro, era de esperarse: hace poco empezó a escribir sus propias vivencias y yo, como hermana mayor, me preocupo a diario.

Lo mismo con mi hermano de 20 años, quien se pregunta todos los días cómo hacer más dinero para sobrevivir con su recién iniciada familia. "Que si el título universitario o la guardería del bebé... Que si alquilar una casita o esperar más tiempo en casa de los abuelos"...

Al final ambos irán acumulando, como yo, situaciones que los llevarán a tomar esas decisiones importantes.

Cada quien la lleva como puede.

Mientras tanto, les dejo un link que me llegó hace algunos meses y que me saca una sonrisa cada vez que lo veo.

Es un texto publicado por la periodista Mary Scmich en una columna de opinión del Chicago Tribune: http://www.youtube.com/watch?v=xfq_A8nXMsQ

lunes, 28 de enero de 2008

¡Aquí estamos!


















No sabés cuánto me alegró el corazón hermanita. ¡Gracias por la foto!

Por cierto, corrijo que teníamos entre 8 y 9 años... no 14 como había dicho ahí abajo. Jeje.

¡Quiero unos patines!


Ayer comprobé lo que me inquietaba desde hace un par de años: ¡"todavía recuerdo cómo patinar"!!!!!!


Apenas y recorrí una cuadra de ida y vuelta, pero me quité esa curiosidad... y ahora, tengo el férreo propósito de comprar un par de patines.


Disfruté tanto la sensación del viento enredando mi pelo y la libertad en mis pies que volaban a centímetros del pavimento... ¡Hacía muchos años que no lo experimentaba!


Tenía yo unos 12 o 14 años cuando salía frente a mi casa con unos patines ajustables de cuatro ruedas. Ahorita estoy recordando una foto (que por cierto no sé dónde está) en la que, junto con mi hermana Kary, patinábamos mientras platicábamos de quién sabe qué con una sonrisa envidiable. Me hace gracia la banda que cada una se amarró en la frente, como en los ochenta, y cómo contrastaban esos accesorios con nuestros vestidos de niña.


Ya está decidido. Empiezo a ahorrar para comprármelos. Quiero volver a disfrutar como en aquel entonces y caerme y golpearme sin dejar de sonreír...

jueves, 24 de enero de 2008

Qué día tan triste!

Los días grises y de lluvia me bajan los ánimos. Hoy es uno de esos. Me pone los pies fríos...

Además, la vista no ayuda: me rodean doce escritorios llenos de cables, computadoras, papeles... todas mis compañeras hipnotizadas por sus pantallas y una jefa que, de vez en cuando hace callar si es que alguna se levantó y rompió la monotonía.

Qué bueno que tengo un compañero aquí a la par que voltea su monitor y me muestra fotos cómicas o páginas web curiosas. Me saca las carcajadas por poquitos.

En un rato saldré a caminar para despejar el ambiente nublado del interior de esta oficina.

Tengo ganas de empaparme de esa brisa que invade la ciudad, tal vez así me escurre esta tristeza.

miércoles, 23 de enero de 2008

Los sueños, sueños son...

En lo que va de la semana he tenido sueños que reflejan las cosas que me han sucedido en el día.

Sin consultar a ningún experto, una llega a la conclusión de que los sueños son una mezcla de esas cosas que te afectaron durante el día, de las que te dejaron pensando o recordando.

Acabo de tener uno que combinó tres cosas importantes y me resultó en pesadilla.

¡Qué increíble la mente! Me asusta la capacidad que tiene de imaginar.

Como cuando sueño despierta mientras voy manejando mi carrito y me pierdo en situaciones trágicas: me cae una camioneta encima, se me resbala el timón y me voy a empotrar a una pasarela, tiro a un motorista, tiro a los transeúntes... En fin...

En lo personal, le tengo miedo a mi cabeza.

¡Qué bueno que por el momento las cosas que me han sucedido en esos sueños, en eso se han quedado... en sueños!

martes, 22 de enero de 2008

Encuentros con el pasado...

Anoche encontré algunos poemas que escribí durante mis primeros años de Universidad.

Pensé que sonarían a frases viscerales, de esas que te bombardeaban de adolescente, de las que te atacan en emboscadas y que te liberan hasta que las dejás en un papel...

Pues no. Resultaron poemitas -si es que así se les puede llamar- de desamor que me dieron ternura y me recordaron a aquellos intensos días, pero especialmente a esos hombres que me inspiraron.

Un abrazo fuerte para los tres! Aquí dejo uno para cada uno.

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sos la maldita imagen perturbante.
sos aquel pasado inevitable.
sos los extraños flashazos mutantes.
sos los sueños culpables.
sos el tedioso cargo de consciencia.
sos esos rostros hipócritas.
sos esas cuerdas desafinadas.
sos estas letras gastadas.
sos mi pendejada constante.
sos mi nocturno suicidio.
sos el herido de muerte
y yo,
soy
tu grave accidente.

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el tiempo
corrió a nuestro favor.
encerrados
en esas cuatro paredes
que nos hechizan el cuerpo.

atardecía en las ventanas
pintadas con el color
de los secretos.

encontramos
el ritmo exacto
que nos hace
pertenecer
mutuamente.

y cuando llegó
la noche,
una cortina de sudor
nos cubría
dulcemente.

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nos quisimos ir
rasgando
poco a poco.
ahora
nuestros ojos
no abarcan
la inmensidad
que nos rodea.

lunes, 21 de enero de 2008

Qué odiosa!

Odio las reuniones a las que asisto por obligación y en las que sólo tengo que asentir y fingir interés.

Odio los cócteles en los que tengo que hacer plática con diplomáticos y demás caqueros.

Odio las salidas a tomar algo con personas que me invitan para sacarme chismes.

Odio a las personas que hablan sólo por tener protagonismo y que al final, no dicen nada.

Odio mi acomodamiento y el de los demás, porque no nos lleva a ningún lado.

¡Qué bueno que falta poco para que todo cambie!

Tratáme suavemente...

Confieso que, a pesar de considerarme a mí misma como mujer independiente y para muchas cosas autosuficiente, hay dos detalles que necesito constantemente de mi pareja: que me conscienta y que me cuide.

La primera, exige detalles, sorpresas, palabras lindas y dulces.

La segunda, el "cuidarme", no tiene que ver con convertirse en un guardaespaldas, a pesar de la paranoia que me viene por oleadas al vivir en este país. Mas bien tiene que ver con estabilidad emocional (consuelo en época de crisis profesional, existencial o familiar).

Estos dos aspectos rigen el bienestar de mi corazón. ¿Qué le puedo hacer? Me gusta que me traten suavemente.

¿Qué mujer puede contradecirme?

Descubrí el Power Pop Rock!!!!!

Soy la más cobarde para probar drogas ilegales... pero si algún día tuviera un viaje alucinógeno, me gustaría que fuera como lo describe la canción "Jardín" del grupo Liquits.

Descrubrí el agua azucarada, yo lo sé! Pero no me da vergüenza porque la rola me pone de muy buen humor. Se las recomiendo!

http://www.youtube.com/watch?v=F-RJggv3gQY

y si quieren conocer a la banda: http://www.liquits.com.mx/ o http://es.wikipedia.org/wiki/Liquits

viernes, 18 de enero de 2008

Dejar que pegue el sol...

Hoy salí a caminar por La Antigua, como si fuera mi primera vez en años.

Lo disfruté demasiado. Me sorprendí con lugares que no había visto. No es que estén escondidos; es que salgo de esta ciudad abstraída por mis pensamientos y nunca levanto la vista ni me fijo en los detalles. Qué delicia despertar de ese letargo.

Descubrí una panadería sencilla pero concurrida que vende pan de queso gouda, pan de queso cheddar, de cebolla, mantecado (suspiro)... El olor me atrajo y no pude salir de ahí sin una bolsita llena de estos manjares.

Caminé con cara de turista y eso me aflojó la angustia, la desesperación y las tensiones. Me dieron ganas de vivir aquí, lo confieso. Por primera vez en casi dos años. Vivo en la capital, pero trabajo en La Antigua de lunes a viernes y, contrario a lo que muchos piensan, me encierro en la oficina olvidando el lugar en el que transcurre la mayor parte de mis semanas.

Tengo que obligarme a salir más seguido, dejar que el sol me pegue en la cara y respirar profundo mientras se dibuja una sonrisa en mi rostro.

Mi primer propósito de Año Nuevo

Es difícil comenzar. En mis primeros días de regreso al trabajo, interrumpí las responsabilidades de oficina para abrir mi blog. Necesito desahogo!!!!!

Bienvenidos/as.

Por cierto, gracias a Luis Villacinda y Luis Alejos por sus empujoncitos para unirme al mundo de los bloggeros.