jueves, 7 de febrero de 2008

Ommm-ommm...

Anoche me uní a un grupo de meditación.

Más que enseñarme posturas, métodos de respiración y cánticos, me hizo caer en la cuenta de que no soy sólo yo quien busca paz espiritual. Había junto conmigo, unas 50 personas que se descalzaron sin hacer preguntas y pusieron atención a la charla, a pesar del hambre, del sueño y de las preocupaciones.

El salón estaba repleto y eso me confortó.

Si la gran mayoría estuviera en esta misma sintonía, definitivamente que Guatemala sería otra; más pacífica y más positiva.

Lo que plantea este tipo de meditación (budista tibetana) es lo que dicen muchos libros de superación y algunas religiones: ver las cosas de manera positiva. Que si te dejó el novio, que si falleció un ser querido, que si entraron a tu casa a robar, que si te quedaste sin trabajo... en lugar de sufrir durante meses por la tragedia, es recomendable reaccionar positiva y constructivamente ante ello.

No es nada nuevo, lo sé, pero a veces es necesario que nos lo recuerden. Y se oye muy fácil, también... pero supongo que, en el esfuerzo está la recompensa.

Ya les contaré qué tan efectivo es este "auto-coco-wash".

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¿Se dan cuenta que ahora cambié de tono y escribo para que alguien lea? Uffff... qué peligroso...

1 comentario:

Marlen dijo...

Pinche Wendy! jajaja por qué no me llevaste? qué chilero se oye...para la próxima ya sabés pues...sino...te cae...con la mano en la cintura como dice el Sebas..jeje