miércoles, 18 de junio de 2008

Crónicas compulsivas (II)

Lo primero que observo al despertar son los árboles a través de mi ventana. Hay días en los que ese primer vistazo me define la jornada entera: soleada, nublada, lluviosa, ventosa...

A partir de ahí, comienzan a caerme los flashazos de los sueños que tuve o bien, de la canción que amanece en mi cabeza.

Hoy me desperté cantando "Old McDonald had a farm, eeha eeha iooo!".

Nunca comprendo por qué amanezco cantando canciones que no escucho desde hace tiempo... pero bueno, yo me disfruto esos primeros minutos del día.

Me restriego sobre las chamarras, me estiro, me envuelvo de nuevo y veo el techo de mi cuarto manchado por la humedad... vuelvo a cerrar los ojos y pienso: "no quiero ir a trabajar".

¡Qué pesado se siente el cuerpo!

Probablemente por eso prefiero la ducha con agua caliente... no me gusta alejarme del calorcito que me acompañó toda la noche.

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