Qué curioso... las cosas más vanales me traen recuerdos bonitos:
- los vendedores de triple saldo de tigo
- el restaurante Cajún Grill de la Plaza Zona 4
- el Banco Industrial
- la Grapette en lata
- calentar agua para el café en microondas
Afortunadamente hay otras cosas menos comerciales:
- la pregunta "¿qué tal dormiste?"
- mis pies fríos
- la costumbre de ver películas hasta el final, aunque desde el principio no me guste nada
- comer en la cama
- ver tele sólo en la cama
En fin...
Es increíble... cómo muchas veces los hábitos controlan nuestra estabilidad emocional.
1 comentario:
Pero es lindo tener todas esas pequeñas cosas que permitan anclarnos a los buenos momentos. Abrazos.
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