Las despedidas en lugares concurridos son las más horribles.
Te dije adiós, te di un abrazo fuerte y luego caminé (o más bien huí).
La gente me parecía monstruosa, me golpeaba con sus hombros, se burlaba de mi rostro marchito.
A cada paso me iba sintiendo un poco más sola y miserable.
2 comentarios:
De esos momentos se hace cine después, cine o poemas, cine o cocina, cine o cuentos, cine o lágrimas?
Uy! yo he tenido que dar un monton de adiós asi.... que horror! sentis como que si toda la gente mira tu desperación por abrazar a esa persona y no dejarla ir nunca mas!.
Saludos.
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