sábado, 27 de diciembre de 2008

Decir adiós...

Las despedidas en lugares concurridos son las más horribles.

Te dije adiós, te di un abrazo fuerte y luego caminé (o más bien huí).

La gente me parecía monstruosa, me golpeaba con sus hombros, se burlaba de mi rostro marchito.

A cada paso me iba sintiendo un poco más sola y miserable.

2 comentarios:

Duffboy dijo...

De esos momentos se hace cine después, cine o poemas, cine o cocina, cine o cuentos, cine o lágrimas?

Abril dijo...

Uy! yo he tenido que dar un monton de adiós asi.... que horror! sentis como que si toda la gente mira tu desperación por abrazar a esa persona y no dejarla ir nunca mas!.

Saludos.