miércoles, 27 de mayo de 2009

Hoy amaneció agradable

Hoy sentí que mucha gente alrededor mío amaneció contenta. Como si hubiera decidido dejar todas sus penas de lado por un rato y sonreír y moverse y aprovechar el sol.

Un grupo de personas se unió hoy al "Día del Desafío", una campaña mundial que promueve la actividad física y un estilo de vida activo.

Estuve viendo de lejitos la inauguración, y supongo que me llené de esa vibra hoy; no tanto optimista, sino relajada y agradable.

Y ya que me llenó ese pensamiento, me recordé de la rola de Green Day. Esa en la que Billy Joe Armstrong se burla de sí mismo porque a menudo se queja de su vida.

Ojalá con este post pueda compartir con ustedes un poco de esta vibra :o)


"Basket Case"

Do you have the time
To listen to me whine
About nothing and everything
All at once
I am one of those
Melodramatic fools
Neurotic to the bone
No doubt about it

Sometimes I give myself the creeps
Sometimes my mind plays tricks on me
It all keeps adding up
I think I'm cracking up
Am I just paranoid?
Or I'm just stoned

I went to a shrink
To analyze my dreams
She says it's lack of sex
That's bringing me down
I went to a whore
He said my life's a bore
So quit my whining cause
It's bringing her down

Sometimes I give myself the creeps
Sometimes my mind plays tricks on me
It all keeps adding up
I think I'm cracking up
Am I just paranoid?
Uh, yuh, yuh, ya

Grasping to control
So I better hold on

Sometimes I give myself the creeps
Sometimes my mind plays tricks on me
It all keeps adding up
I think I'm cracking up
Am I just paranoid?
Or I'm just stoned



viernes, 22 de mayo de 2009

Falleció la Abuelita bloggera

Triste la noticia que leí hoy. El 20 de mayo falleció María Amelia, la abuela bloggera que conocí cuando trabajaba en Antigua.

En ese entonces, un colega español me contó del blog A mis 95, escrito por esta señora de 95 años que nació en 1911 en Muxía (un pueblecito de Galicia).

Me conmovió mucho leerla. Sentía que la escuchaba muy cerquita cada vez que escribía: "pero hijo mío, qué quieres que te diga"...

Con el tiempo, la vi en los noticieros del cable, en youtube y en los titulares de algunos periódicos extranjeros que leo en línea. Se hizo tan famosa, que hasta pudo platicar con Rodríguez Zapatero.

Y hoy que me enteré de su muerte, entré de nuevo al blog, como hace muchos meses. Me puse muy triste. Sé que fue su nieto -quien le regaló esta ventana virtual-, el que escribió el mensaje de despedida y agradecimiento a todos sus fans.

No sé por qué nunca me atreví a dejarle un comment.





Que en paz descanse la abuelita de todos los bloggers, la María Amelia.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Wendy la oruga

No sé si es la edad o la época en el país, pero ya no tengo muchas ganas de estar fuera de mi casa.

Apenas tengo 31 años y prefiero salir a caminar, hacer yoga, dormir, leer o ver una película, que estar en un ambiente de humo de cigarro y alcohol.

No me volví mojigata. Es sólo que puedo decidir entre una cosa y otra, y yo le doy prioridad a mi casa o cualquier espacio reservado para mí.

Por supuesto que salgo a cenar o tomar un café con amigas. Pero ya cuando son las 9 ó 10 de la noche, me empieza a entrar la "perseguidora".

Supongo que, la cara factura que el cuerpo me pasó por gastritis y bronquitis, me tienen todavía en estado de prudencia. Ya el alma me cobró también el descuido.

Platicaba con una amiga de todas esas dolencias físicas que ella y yo hemos tenido últimamente -es increíble todo lo que tenemos en común- y terminamos riéndonos de nuestro estado.

Alguien de mayor edad que me confirme, por favor, si son sólo cosas mías o es muy normal que me haya convertido en esa oruga que muy cómodamente regresa a su capullo, mientras le da la gana convertirse en mariposa.

lunes, 18 de mayo de 2009

El pensamiento del día

Cierta vez le preguntaron a Buda, qué era lo que le sorprendía más de la humanidad. Él dijo:

"Los hombres que pierden la salud para juntar dinero y luego pierden el dinero para recuperar la salud y que, por pensar ansiosamente en el futuro, olvidan el presente de tal forma que acaban por no vivir ni el presente ni el futuro. Viven como si nunca fuesen a morir y mueren como si nunca hubiesen vivido".

jueves, 14 de mayo de 2009

Y ahora ¿qué hacemos?

¡La de discusiones que ha provocado esta situación política! Qué reconfortante darme cuenta que incluso mi hermanita de 18 años está preocupada por lo que está sucediendo.

En el post de ayer, desahogaba mi tristeza por esa polarización que está resultando de todo esto.

Me duele ver que, a pesar de que nos une una misma petición, nos separa la cantidad de dinero que tenemos. Eso es lo que decepciona.

Todos queremos justicia, ¿no? Todos queremos tener la seguridad y la certeza de salir a la calle en paz, sin paranoia y sin miedo. Todos queremos saber quién está detrás de este escándalo, detrás de la muerte de tantas mujeres, de tantos choferes de camioneta. ¡Todos queremos que no vuelvan a secuestrar a nadie!

Entonces, ¿por qué seguimos concentrándonos en la división? ¿No estaremos perdiendo el tiempo?

Ayer escuchaba en un noticiero del mediodía: "aún no se han reportado enfrentamientos entre un grupo y otro".

¿Están esperando que nos golpeemos? ¿Realmente va a funcionar eso de "divide y vencerás"? ¿Vamos a caer en ese juego?

Yo creo que estamos justo en el limbo. Caminando en la cuerda floja.

A mis colegas periodistas les recomiendo que aprovechen que están dentro de las redacciones y no se dejen manipular por un bando ni por otro, busquen sólo lo que queremos todos: la verdad, la justicia y la paz.

No se desvíen de ese camino, ni esperen a que haya sangre. No nos alarmen más.

Y a quienes afortunadamente estamos analizando y discutiendo el tema, les pregunto: y ahora, ¿qué hacemos?

miércoles, 13 de mayo de 2009

Qué triste es este país

Ayer que los empresarios y la gente bien estuvieron ejerciendo su derecho a protestar frente al Palacio Nacional, me sentí muy triste.

Primero, por el contraste que me produjo a la vista, la hilera de carros estacionados alrededor del Parque Central, con los choferes al volante, esperando a que sus dueños terminaran de gritarle "asesino", "asesino", al presidente Colom.

Luego, porque una pareja de señores con saco y corbata fina, acompañados de señoras canches y flacas, iban hablando por sus celulares en plena sexta avenida, con la tranquilidad más extraña del mundo. Comprendí su tranquilidad cuando vi que detrás de ellos se movilizaba un picop polarizado de doble cabina, con guaruras hasta en la palangana.

Tercero, porque frente a Casa Presidencial, se congregó un grupo de hombres y mujeres de ropa sencilla, delantales y sandalias plásticas, a manifestarle -por el contrario- su apoyo al Presidente.

Cuarto, porque al "chocar" el grupo de señoras de delantal y cabello despeinado con aquel grupo de finos, observé cómo las dos tristes caras de Guatemala se enfrentaban.

Hubo una foto que recorrió los pasillos del Palacio, en la que se capturó el momento en el que una mujer que tiene mucho, sacó su manojo de billetes y se lo restregó en la cara a una mujer que tiene poco.

Qué país más triste.

Fuera de todo el escándalo que está inundando las páginas de los periódicos y que a diario se escucha en las emisoras de radio, este país está mostrando una guerra de clases muy triste.

No es nuevo. Lo sé. Pero al menos yo, no había visto este enfrentamiento tan de cerca. Lo peor es que hoy, de nuevo escucho en las calles del Centro Histórico, que hay una manifestación dividida en dos...

¿Se puede poner peor esto?

lunes, 11 de mayo de 2009

No sé por qué

No sé por qué nunca me he sentido cómoda en los centros comerciales. No soy de las que vitrinean por placer.

Me desespero cuando los hombros ajenos se topan con los míos... o si mis pasos se tropiezan a cada minuto con los de un extraño... y si en lugar del silencio escucho el murmullo ensordecedor de miles de personas.

Me sucede desde que soy adolescente.

Pero, es curioso porque no me ocurre lo mismo si estoy en un concierto. En esa situación sí disfruto a las multitudes. Más aún si se muestran tan eufóricas como yo, tan extasiadas, tan absortas... tan en su mundo, como yo.

No sé por qué...

miércoles, 6 de mayo de 2009

La influenza que está de moda

Me cae muy bien Gustavo Porras. No puedo dejar de estar de acuerdo con lo que publicó hoy en su columna de Siglo XXI:

¿Influenza mediática?
Son muchas las similitudes entre el affaire de la gripe aviar y el nuevo alboroto por la influenza porcina.

Como soy un lego en materia de biología y ciencias médicas, lo único que puedo plantear al respecto son las dudas que asaltan al ciudadano común, sujeto en estas últimas semanas a un bombardeo mediático con relación a la fiebre porcina. No se necesita mucha memoria para recordar que hace algunos años (2004–2005) el tema fue la gripe aviar, presentada entonces como peligro inminente de pandemia mundial, con consecuencias fatales para los infectados.

Sin embargo, en este mismo periódico se publicó por entonces un documento, elaborado por una instancia especializada, en el cual se consignaban varias cuestiones de sumo interés. Primero, y cito de memoria, se señalaba que no existía ninguna evidencia con respecto a que la mutación del virus de las aves a los humanos incrementara su agresividad. Luego se indicaba que el número de casos que se reportaban de personas enfermas no era un dato comprobado y que, aun si se tratara de la susodicha gripe, eran muy pocos los casos para hablar de una pandemia mundial.

En el ínterin, sin embargo, la población de países desarrollados, presa de pánico, presionó a sus gobiernos para comprar todas las existencias de una supuesta vacuna y pagar por anticipado la producción de más. ¿Qué pasó con tan apocalíptica pandemia? De pronto dejó de ser moda y desapareció de los titulares de los medios. Para mientras los dueños de la patente de la vacuna se forraron de millones. ¿Quién era el principal de ellos? mister Donald Rumsfeld, entonces secretario de Defensa de Estados Unidos bajo la administración Bush.

Son muchas las similitudes entre el affaire gripe aviar y el nuevo alboroto por la fiebre porcina. Como epicentro de esta última se ubica a México, país que ha adoptado medidas drásticas frente al peligro de pandemia, las cuales le han costado miles de millones y le costarán más aún, pues, a pesar que de pronto se diga que los riesgos de enfermedad han sido conjurados, pasará un buen tiempo antes de que los turistas, por ejemplo, decidan regresar.

¿Y cuáles han sido las verdaderas dimensiones de la fiebre porcina en el país vecino? El domingo recién pasado el secretario de Salud mexicano dio algunas cifras a los noticieros. Explicó que cuando se detectó el primer brote no se contaba con los medios para identificar claramente la enfermedad, por lo cual se envió una descripción de los síntomas al sistema hospitalario nacional. Dado que esos síntomas son muy parecidos a los de la gripe común, los hospitales reportaron cerca de 2,500 casos. Contando ya con los medios para identificar con precisión la enfermedad, se estableció que sólo 98 eran de fiebre porcina, y de ellos únicamente 6 fueron mortales. En los otros, los pacientes, en promedio, se recuperaron completamente con 2 días de tratamiento.

¿Será entonces tan fiero el león como lo pintan? Las sospechas aumentan cuando de nuevo aparece mister Rumsfeld vinculado al negocio de los retrovirales que supuestamente son indispensables para combatir el mal. ¿Se aplicarían esos retrovirales en México, o los pacientes recibieron el tratamiento normal en casos de gripes severas y pudieron recuperarse? ¿Por qué no publican los datos de las personas que durante este período han fallecido de gripe común? Todo indica que las defunciones por gripe común son mucho más altas que las atribuidas a la gripe aviar o a la fiebre porcina. En suma, sobran motivos para sospechar que detrás de este asunto puede haber una gran estafa. Nada de qué sorprenderse en un período en el cual la gran burguesía mundial ha pasado de explotadora a estafadora.

Gustavo Porras.

sábado, 2 de mayo de 2009

Este cambio no le hace daño a nadie

Cuando abrí este blog, mi única intención era, no perder el hábito de escribir.

En aquel entonces, me sentía muy extraña y un poco ahogada por emociones que no podía definir.

Conforme iba pasando el tiempo, convertí esta página en un verdadero diario, lleno de textos que me servían de desahogo y que en cierta medida, me aliviaban.

Esto provocó que, quienes me conocen de hace años, se sorprendieran al leerme tan vulnerable o tan melancólica. Algunos entablaron pláticas conmigo para poder "amarrar" esos cabos sueltos entre mi personalidad y la faceta que les mostraba en el blog.

Hay uno por ahí que me dijo que le gustaría hacerme algunas preguntas porque quiere que le cuente qué fue lo que me pasó. Y claro que conversaremos... agradezco su preocupación.

Pero todo esto, me dejó pensando.

Mis amigos y familiares me conocen como una mujer independiente, fuerte y que toma decisiones, previo análisis exhaustivo. Pero poco saben de mis episodios emocionales, pasionales e irracionales, pues procuro reservarlos para mí sola.

Es que, soy la mayor de cuatro hijas y un hijo, por lo que estoy acostumbrada a ser esa que "da el ejemplo" y ese rasgo me ha acompañado incluso, en el ambiente laboral.

Hasta el momento, me siento satisfecha de ser así.

Pero fuera de todo eso, yo supongo que la curiosidad de muchos, radica en que hace algunos meses, mi apariencia cambió drásticamente.

No soy de esas mujeres que truenan los tacones al caminar porque si uso zapatos altos, me caigo y me raspo las rodillas. Por eso, he usado chapulines (All Star), tenis y kickers desde que tengo memoria. Sin embargo, cuando trabajaba en Antigua Guatemala (hace un año), empecé a interesarme por los "zapatos de mujer" y me compré un par de estilos más femeninos para mis pies. Claro que, sigo sin usar tacones, y por supuesto que conservo mi calzado cómodo, pero ahora siento que mis faldas largas combinan bien con estos diseños.

Hace meses me corté la larga cabellera (que me llegaba a la cintura) y elegí un corte que me llega hasta el cuello. Me hice unos mechones azules (cosa que había deseado desde que empecé la universidad) y ahora uso unos ganchitos de niña para sostener algunas hebras rebeldes.

A eso le agrego que, le sumé a mi guardarropa, faldas cortas acompañadas de medias calientitas o bien, vestidos cortos.

También estoy aprendiendo a combinar colores (aunque esto todavía necesita trabajo).

De vez en cuando, le pongo algún tono a mis uñas (como azul, verde, café o fusia) y diariamente aplico un brillo en mis labios.

Todo lo anterior contrasta con la imagen desaliñada que tenía hace años.

Pues bien. Este cambio no tiene gran misterio.

Irónicamente, mi estilo fue modificándose a medida que mi mamá me iba regalando blusas o pantalones que se ajustaban a mi figura.

Yo me veía en el espejo y pensaba: "vaya, esto no se ve mal". Y poco a poco, iba buscando ropa que se le pareciera a eso que me iba gustando: un escote, un tirante más delgado, alguna tela más liviana... en fin...

Lo que sí hice con la única intención de sentir algo diferente cada día, al verme en el espejo, fue cortarme el pelo.

Los colores en las uñas y en los labios, son sólo una variación del tono negro que solía usar durante mi adolescencia. Pero también tiene que ver que mis hermanas me han regalado o aconsejado, el uso de algunos de estos.

¡Cómo no voy a disfrutarlo!

He despertado comentarios muy halagadores en mis seres queridos y eso, sin planearlo, me ha subido los ánimos.

Lo que sí me reservo es aquella razón que afectó mi estado emocional y, en cierta medida, mi salud física.

Sólo puedo asegurar que mi esencia sigue intacta y que ahora más que nunca, busco complementar mi independencia con la felicidad y la paz interior.




P.D. Muchas gracias por los saludos y buenos deseos virtuales para que mejore mi salud.