viernes, 19 de junio de 2009

Un abrazo para Julio Mendizábal

Desde hace algunas semanas regresó a mí un recuerdo, con mucha fuerza: la vida de Julio Mendizábal, colega y amigo.

A partir del día de su muerte, he creído verlo, caminando por las calles con su mochila al hombro y sus pasos nerviosos. Siempre que me sucede, me sonrío y me lo guardo.

Tengo muy presente la última noche que platicamos; esa en la que llegó a mi apartamento del Edificio El Centro a "revelarme" con mucha alegría que su sueño se estaba convirtiendo en realidad. Estaba muy cerca la fecha de publicación de su novela y eso -entre tantas otras cosas- lo tenía muy ansioso.

¡Cómo resiento el haber extraviado la reseña que leí durante la presentación póstuma de su libro!

También recuerdo una breve charla que tuvimos en la puerta de La Ocupa. Él tenía una cerveza en la mano y se dedicaba a observar a quienes entraban. Ahí también me hizo otras revelaciones (dios mío, ahora que caigo en la cuenta, cada conversación con él me dejaba sorprendida).

Esta semana, soñé con él. Estaba entrando a un café colonial en una especie de Pasaje Aycinena, muy radiante, gracias a la compañía de una persona que me presentó como su pareja. Al verlo sonreír, lo abracé muy fuerte y lo besé en la mejilla. Le dije que me alegraba mucho. Él se sonrió y entró a buscar una mesa...

Todas las imágenes suyas que rondan mi cabeza, me han llevado a preguntarme cuál es el sentido de este bombardeo de sentimientos. ¿Por qué Julio está tan presente, después de tantos años?

He llegado a la conclusión de que, no quiere que lo olvidemos. (Si me equivoco, al menos a mí me sirve este ejercicio de hacer memoria para valorar y agradecerle toda la confianza que me tuvo).

¿Qué recuerdo de Julio se viene a tu mente inmediatamente?

4 comentarios:

Allan Martínez dijo...

Arreglando mis cosas... se me cayó el libro y me puse a leerlo... sigue igual de intenso.

el VERDE !!! dijo...

Muchos recuerdos, todos agradables... Un gran abrazo Julio !!! Q bueno saber que estás bien.

Stanley Herrarte dijo...

recuerdo un viaje en lancha con su familia sobre Rio Dulce... fue la primera vez que vi una gasolinera para lanchas... saludos J!!!
Ps. que bonito post Wndolyn!!!

GavilaSavilaMavila dijo...

Siempre que Julio me atrae con su recuerdo, lo pienso bajando las gradas de la URL...las que venían de la Biblio (cuando todavía se entraba por el segundo nivel)... justo él bajaba y yo subía. Siempre nos encontrábamos allí y nos íbamos a tomar algo a la cafe. Qué pláticas más intensas. También lo recuerdo a través de nuestras pláticas nocturnas de teléfono....Siempre me quedó el sentimiento de haberle querido decir mucho más de lo que le dije! Un beso para tí Julito lindo!