miércoles, 29 de julio de 2009

Mujer de pocas palabras... en la oficina

Mis días laborales serían más o menos perfectos, a no ser por extrañas personas que se acercan a saludarme.

En promedio, tres hombres o mujeres, diariamente se aproximan a mi escritorio y me dan un beso en la mejilla.

¡¡¡ ¿ ? !!!

No los conozco ni tengo ganas de hacerlo, y a pesar de que no despego mi vista de la computadora, se ponen de pie a la par mía y esperan a que levante la mirada.

Es extraño. No me gusta.

Tal vez ellos llegan en el plan más amistoso, a visitar a mis compañeros. O se comportan educados y saludan a todo el mundo de beso en la mejilla, pero yo me siento invadida.

Por eso me pone un poquitín de mal humor la secretaria. Cuando entra para entregar algún sobre, grita a los cuatro vientos un "holaaaaaa" tan agudo, que siempre me hace fruncir el seño. Ella tan jovial y yo tan amargada, dirán.

Simplemente soy de las que hablan poco o casi nada en la oficina. Me dedico a leer noticias, editarlas, enviar correos y subir información a una página web.

Me gusta usar audífonos y escuchar la música que se me antoje mientras trabajo. No molesto a nadie. Y no lo hago para aislarme, es sólo que prefiero que mi día de trabajo esté lleno de movimientos pacíficos y serenos -especialmente en el que actualmente me ocupa-.

Es curiosa la manera en la que estoy hecha. En varios ambientes laborales me ha sucedido que puedo abstraerme sin necesidad de audífonos y no escucho cuando mis compañeros empezaron un gran jolgorio y llenaron la oficina de carcajadas. No me entero de lo que están hablando.

Quien me ve por aquí, piensa que soy tímida y probablemente solitaria. No importa. Yo sólo sé que así trabajo mejor. Hablo con quien tengo que hablar por cuestiones laborales y a la hora de salida, me voy si ya dejé todos los pendientes resueltos.

Eso sí... al salir de aquí, pego de brinquitos y me reúno con mis amigos o mis hermanas y ahí sí que se me sale la vida por los poros.

5 comentarios:

Seletenango dijo...

jajajajajajajajajaja, a veces me pregunto..en que momento existe alguien tan pero tan pareciod a uno! no lo comprento pero me gusta! No me siento sola! jejejeje

David Lepe dijo...

quisiera escribirte tantas cosas... pero mejor suspiro y te dejo pasar una tarde tranquila (y te envío una cachetada), jaja.

David Lepe dijo...

Valoro mucho tu sinceridad.

GavilaSavilaMavila dijo...

Depende tanto del ambiente amiga, porque cabal, como bien conclu ... Leer másís tu nota, realmente no sos de pocas palabras... al contrario, tu y yo podemos pasar hoooras y hoooras hablando y riéndonos o llorando hasta quedarnos dormidas :0)!!! Y te apoyo, eso de la repartición de besitos es una gran INVASIÓN al espacio de una. Te comprendo, porque ahora, en donde actualmente realizo una consultoría, me pasa lo mismo, y me da pena no devolver el saludo, pero a veces, sólo me dan ganas de llegar, concluir los objetivos trazados en el día, e irme. Claro, hay a quienes saludo con gusto, que desde el primer día, se ganaron mi simpatía... pero son contaditas con los dedos de una mano! Para mí es suficiente una sonrisa, no es necesario el bendito beso....es más, a veces, hasta me parece desagradable.

Julio Serrano Echeverría dijo...

Y juegas solitario y extrañas el buscaminas, yo lo sé, se te nota en los ojos...jiji

abrazote