miércoles, 9 de diciembre de 2009

Divagaciones

Por encima de la pantalla de mi laptop veo pasar siluetas de todos los colores, algunas más cerca que otras. Unas pocas se hacen visibles, se acercan y dejan en mi nariz olores fuertes, perfumes fugaces, sonrisas forzadas.

Alguien abre la boca, saluda "hey, qué tal estás?" y yo respondo mecánicamente "bien".

Suena en mi oído un violín, un chelo, y una guitarra melodiosa. Entonces me pregunto "¿bien?". ¿Eso qué significa? ¿Por qué se conforma con esa respuesta?

Así, empieza todo a desaparecer: el timbre de los teléfonos, la sensación hipnotizante de la luz blanca, las siluetas...

De repente respiro olor a tierra mojada, a brisa. Siento el sol entibiando mi rostro, pero mis manos siguen frías.

Abro los ojos y resulta que sigo en la oficina. Y el violín sigue sonando, también los teléfonos. Regresan las siluetas...

Creo que tanto desvelo y esta música, me hacen divagar.

Ilustración mentisworks.org

1 comentario:

Prado dijo...

no descontemos la belleza que uno lleva dentro. Saludos.