jueves, 17 de diciembre de 2009

Inevitable recuento

Este mes me obliga a hacer un recuento de logros, fracasos, momentos felices y otros que no tanto. Lo que más resalta este año 2009 es ese descubrimiento en mí de dos cosas: que sí puedo escribir ficción (aunque apenas estoy dando mis primeros pasos) y que mis garabatos con tinta china pasaron de "manualidades" a lindos detalles.

Es increíble cómo la mente del ser humano bloquea habilidades o capacidades innatas con sólo repetir la frase "no puedo".

Yo solía afirmar que no podía escribir otra cosa que hechos periodísticos y por eso me acercaba a la literatura de No-Ficción. Sin embargo, este año me integré a un taller de escritura creativa y zas que me permito teclear en la computadora cosas diferentes. Y zas que al grupo de personas que me acompañan en esta aventura, les ha gustado lo que les he leído. Lo lindo de este taller es que nadie está sujetando mi mano para decirme cómo. Más bien, nos trazamos retos como un relato con narrador en tercera persona o un cuento cuyo personaje tenga ciertas características. Nada más.

Por el otro lado, por el de los dibujitos, también decía "yo no puedo dibujar". Pero bastó con que me llegara una bonita excusa para sacar eso que tenía ahí encerradito. Todo surgió a raíz de un regalo que le hice a mi papá. Quería hacerle algo con mis propias manos. Así que, pregunté cuáles eran los materiales más amigables para tal hazaña, compartí mi idea y me regalaron unos tips. Lo mismo hice con el regalo de mi mejor amiga. Y ahora, quiero regalarle uno de esos a todas las personas que quiero y que tengo cerca.

Teniendo eso en cuenta, creo que seríamos más optimistas si al final de cada año nos preguntáramos "¿qué cosas nuevas descubrí en mí esta vez?"

7 comentarios:

Allan Martínez dijo...

Imaginate todos los potenciales que tenemos y que bloqueamos por no tratar. Esa etapa de descubrimiento debe seguir siempre hasta que nos quitemos todos los reproches posibles. Bien Wewyta, seguí así mujer que tenés mucho que dar. Un abracito con piojito.

Unknown dijo...

Uyyy sí, todo lo que se le transforma a una dentro con un poquito de actitud y de soltura. Te quedo lindo el cuadrito, oiste! a pesar que no era para mi, ocupa un sitio especial en el nido. Un abrazo y un millón de aventuras por vivir para vos, Guendolín y al Flitis también.

Axelin Coffee dijo...

Como siempre muy lindo tu relato y la verdad me he vuelto muy aficionado, ya que carecen de un toque humano, muy amenos y siempre dejan una reflección, por enésima vez, felicidades y me siento muy orgulloso de una amiga tan talentosa y sobre todo valiente para vencer sus limites.

Seletenango dijo...

Te comprendo, yo descubrí cosas en mí que jamás habría imaginado, también descubrí cosas en los demás que me hicieron cambiar por completo la perspectiva de las cosas obligandome ampliar mi concepto de ellos...Que lindo!

Anónimo dijo...

fe de erratas: en mi comentario quise decir "tienen un gran toque humano" en lugar de "carecen de un toque humano". Disculpa vos, saber que estaba fumando

Anónima dijo...

Me encanta saber que te he acompañado, aunque sea en un pedacito, en ese descubrimiento! :-O

Wendy García Ortiz dijo...

¡Eeeeeehhh! ¡Gracias por sus comentarios y por seguir visitando este blog!

Un abrazo fuerte-fuerte.