viernes, 8 de enero de 2010

Cosas feas de la vida citadina (I)

Anoche conducía mi carro sobre la 14 calle de la zona 10, a punto de doblar a la derecha sobre la Avenida Reforma. Encendí mi pidevías mientras el semáforo estaba en rojo y me acerqué a la esquina, antes del paso de cebra.

Cuando dio luz verde, una camioneta obstaculizaba el carril auxiliar. Giré el volante para evitar ese carril y pasarme a la avenida (al eje central). Mi pidevías seguía encendido. El semáforo seguía en verde.

Tres muchachas atravesaban la Reforma y al ver que me acercaba, detuvieron su paso. Quedaron a media calle. Avancé lentamente, pues por unos segundos vi que querían correr hacia el carril auxiliar.

Pasé tan despacio que pude ver que no eran tres mujeres sino dos y que las acompañaba un hombre. Los tres vestidos con una modesta elegancia de color negro. Mientras avanzaba el carro, quedaron cerca de mi ventana y una de las chavas me gritó "MUUULA" con voz de hombre desesperado en partido de futbol.

Yo seguí mi camino con un signo de interrogación en el rostro. No sé si me preguntaba a mí misma qué hice mal, si intentaba comprender por qué tanta agresividad, si me molestó la manera tan masculina de expresarse, si me condenaban por no darle prioridad al peatón o si era esa mi manía de hacerme chiquita cuando la gente me grita.

5 comentarios:

Julio Serrano Echeverría dijo...

Sí vos, son cosas feas... la violencia del día a día, y bueno hay que decirlo, ser peatón acá es una forma sutil de pelearse.

abrazote

Marlen dijo...

mi goooorda! jaja yo ya estoy acostumbrada...vos ni les hagás caso Wewy...si vos pensás que sos amable y los demás ni en cuenta...ni modo! yo por eso mejor maltrato a todo el mundo jajajajaja mentis...

/ johnatanmoran dijo...

imiaginate si tuvieron esa reacción por algo tan insignificante, como podrá reaccionar ante otra persona como el/ella y que resultados tendría un encuentro así? creo que es nuestra responsabilizad ser la diferencia y intentar reaccionar "coherentemente" ante la violencia y responder de una mejor manera, aunque nos cueste un huevo/ovario :P

Wendy García Ortiz dijo...

Todos tienen la razón. Mientras yo procure respetar al peatón, no me importa que me bocinen los carros por ir lento. Además, me siento bien cuando le doy paso a los carros que están en una avenida donde nadie les da paso. También me bocinan los demás, pero eso no me importa.

Con lo que todavía no puedo lidiar es con esa violencia verbal... Fijo, no quiero ser uno de ellos.

Seletenango dijo...

La gente últimamente está manejanto una violencia que me deja perpleja, todos llevan cara de que sacarán un apistola y por cualquier cosa se les sobará la cabeza, no se preocupe seño, todo el mundo está tenso, y las generaciones que nos siguen llevan una furia que saber. Usted duerma tranquila, que a todos nos ha pasado.