jueves, 19 de agosto de 2010

FUR

Cuando vi FUR, la película de Steven Shainberg, no pude evitar sentirme incómoda.

Que una mujer como Nicole Kidman esté enamorada de un hombre misterioso que se esconde debajo de una maraña de pelos, que la introduce al mundo de los "freaks", le desata su sed voyerista y que por lo tanto, haya abandonado a sus dos hijas y su comprensivo esposo, fue un tanto bizarro.

Pero, desde el principio la película advierte que esta historia es un "retrato imaginario" de la fotógrafa Diane Arbus. Así que, uno puede respirar un momento.

Sin embargo, al investigar acerca de esta mujer, me encuentro con una colección suya de retratos de seres de los años 50, vistos con una sutil morbosidad. Todos, marginados por alguna discapacidad física o mental. O bien, retratos que les hizo a personas "normales", pero en momentos que los hacen ver "extraños".

No puedo evitar imaginarme a Diane detrás de la cámara, observando a estas personas, maravillándose ante lo desconocido y al mismo tiempo, temiéndole.

Eso me gusta de las películas: que me dejan con algún pensamiento loco dando vueltas en la cabeza. Y ésta, especialmente, me generó los más raros.

1 comentario:

David Lepe dijo...

acepto que esta película no es tan buena y es bien rara. Pero a mí me gustó, interesante ver los cambios de estos excelentes actores. Y también me dejó pensando cosas. Saludos.