martes, 28 de abril de 2009

Almuerzo con fiebre y tortillas

Desde el viernes que estoy en cama, padeciendo una bronquitis y esperando los resultados de otros exámenes para saber si tengo por ahí, una infección...

He estado muy enferma pero, curiosamente, muy animada.

Hoy vino mi familia de visita.

Mi mamá traía una olla llena de verduras cocidas con caldo de pollo, tortillas, fresquito y un pan de banano para cuando llegara la hora de "cafetear" -así le llamamos a la sobremesa-.

Mis tres hermanas, cada quien en su forma de ser, me trajeron abrazos y anécdotas chistosas (pobre Doña Toya, le bajaron el pellejo).

Fueron dos horas intensas que, así como empezaron, terminaron: llenas de carcajadas.

También me llamó mi papá, me llamó mi hermano... y la mascota de la Kary me dejó su marquita amarilla en el piso. Jaja.

Me dejaron con la misma fiebre que me encontraron, sólo que con un poco más de sonrisas.

miércoles, 22 de abril de 2009

TRANS 2.0: Ustedes no saben nada de mi silencio

Ustedes no saben nada de mi silencio, nada saben, ni quisiera saben quién está abajo de este uniforme de guardia de seguridad, en mi piel de palo-mudo sosteniendo una escopeta. Ustedes los de la cola del banco solo encuentran en mí un pretexto para ensayar el gesto de decepción que enseñarán a sus hijos repitiendo despacito “cuando un indio se quede mudo frente a vos hacele así, mirá”, qué saben ustedes de este mi silencio, qué saben ustedes de otras palabras, o de estar parados diez horas acomodando reces en un banco, o abriéndoles la puerta, ustedes no saben nada de mi silencio, tampoco vos y tu delirio poeta de ponerme palabras en la boca, ustedes no saben quién soy yo, ustedes no saben de dónde vengo, lo que ven acá es nada más una pequeña sombra por debajo de una puerta cerrada, quién sabe en realidad quién es el que está adentro.



martes, 21 de abril de 2009

La rabia contra la máquina

Hoy estaba recordando cuando empecé a escuchar a Rage Against the Machine a finales de los noventa.

Recuerdo cómo me sorprendió que en Estados Unidos existiera durante esa época, una banda mainstreem gritando -literalmente- una ideología de under y atreviéndose a cantar en el idioma del supuesto enemigo.

Al principio, me provocaba sentimientos encontrados, pues me incomodaba la idea de que la banda comercializara las revoluciones latinoamericanas y las volviera pop.

Pero, luego -lo confieso- me dejé llevar por sus sonidos. No me pude resistir a la música que sacaba Tom Morello de esa guitarra, el bajo, la voz rasposa... esa combinación de rapeo con rock, me inyectaba adrenalina y me hacía empuñar la mano contra el sistema.

Y además, se me bajó el mosh revolucionario porque me dolía ver a Cuba y a China sumergidas en una dictadura del otro bando.

Jeje... tiempos aquellos.

La banda se separó y yo me quedé satisfecha.

Pero, desde el año pasado, he venido escuchando rumores de un nuevo disco, un reencuentro, una nueva producción cuyo contenido desconozco. Me da mucha curiosidad. Me gustaría ver qué discurso traen esta vez; contra quién despotricarán.

Estas fueron mis rolas favoritas: (y si las escucho hoy, me sigo sintiendo viva)

Killing in the name


Wake up


Bulls on parade


Guerrila radio

lunes, 20 de abril de 2009

La frase de hoy

Algún día, en cualquier parte, en cualquier lugar, indefectiblemente te encontrarás a tí mismo, y esa, sólo esa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.

Pablo Neruda.

jueves, 16 de abril de 2009

¡Soy la nueva versión de Cenicienta!

Hoy recibí un regalo muy especial: el cuento de la Cenicienta que no quería comer perdices, escrito e ilustrado por dos mujeres muy talentosas.

Es un cuento asertivo para adultas muy pero muy cercano a la realidad. Resume toda la vivencia de una mujer en búsqueda de su libertad y paz espiritual.



Es increíble lo identificada que me sentí con la Cenicienta. Me gustó especialmente lo que la hada Basta dice: "¡¡Basta de buscar príncipes que nos salven!!", príncipes a los que culpar de nuestras desgracias para poder seguir sin responsabilizarnos de nuestra vidas.

¡Mujeres que me leen, si pueden, compártanlo con otras!

Léanlo aquí.

Y aquí, el blog de las autoras.

miércoles, 15 de abril de 2009

Insomnio

Hasta hace algunos meses, podía conciliar el sueño si me inventaba historias. Mi cabeza se perdía en mundos ideales, en fantasías, en anhelos construidos a mi manera... Nunca lograba concluirlos porque en el camino, me quedaba dormida. Era delicioso.

Pero anoche, no me funcionó la estrategia.

Tuve que poner la tele y hacer zapping durante unos minutos, hasta que encontré un top ten de los animales más brillantes del mundo (el pez linterna, la luciérnaga, un pez que tira moco fosforescente, etc.).

Cuando estaba picada con el conteo, me quedé dormida. No sé ni quién quedó en primer lugar...

lunes, 13 de abril de 2009

Una película más que me afecta

El domingo vi "Synecdoche, New York", escrita y dirigida por Charlie Kaufman.

No es lo primero que veo de él, y tampoco es lo primero que me deja con una sensación extraña... Esta vez se estrenó como director y eso hizo más compleja la historia.

Kaufman me parece muchas veces, un hombre en constante cuestionamiento y lo peor es que, al pura lata, le gusta -y sabe- transmitir sus inquietudes existenciales. Nos deja afectados.

A mí, al menos, me recordó esa duda permanente que tengo de si en realidad el ser humano puede ser feliz o es que solamente tiene la dicha de experimentar momentos felices.

Además, me dejó pensando en algo que yo había declarado la noche anterior... que en estos últimos meses, me he sentido un tanto estropeada por dentro, lo cual me da pocas fuerzas para muchas cosas.

La idea -creo yo- es, superar esas etapas y vivir para contarlo, pues esa opción de estar todo el día o todos los días con la muerte (los cuestionamientos, los malos recuerdos o los pensamientos autocompasivos) a cuestas, me parece una manera muy cansada de pasar por este mundo.

Ya ven... pinche Kaufman.

Filmografía de Charlie Kaufman
Being John Malkovich (1999; escritor)
Human Nature (2001; escritor)
Adaptation (2002; escritor)
Confessions of a Dangerous Mind (2002; escritor)
Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004; escritor)
Synecdoche, New York (2008; escritor y director)

lunes, 6 de abril de 2009

¡Qué temblores!

Hoy por la mañana, la noticia de los periódicos electrónicos, se centraba en Italia: un terremoto que no sólo destruyó casas, caminos, edificios... también le quitó la armonía a cientos de familias.

El hecho me hizo recordar los temblores de este sábado que pasó e imaginar lo que me hubiera sucedido si un terremoto me hubiera sorprendido en los lugares en los que estaba.

El primero, me agarró dentro del carro, en una calle congestionada debido al paso de una procesión. Decenas de personas caminaban por las aceras y otro tanto de carros bocinaban desesperados. Se hubiera triplicado el caos.

El segundo y el tercero, me tomaron con más calma en la casa de una amiga... en pleno churrasco, con reguetón de fondo y las miradas atónitas de todas mis amistades.

Ayer, domingo, el ambiente fue más familiar, más tranquilo todavía. Estábamos en la sobremesa. Justo empezó a temblar cuando mi mamá comentaba que qué raro que habían cesado los sismos...

Si algún día me toca un terremoto, elijo el ambiente familiar para sufrirlo. Ojalá sea buena conmigo la vida.

viernes, 3 de abril de 2009

Los infieles

Además de la inseguridad, en estos días me agobia otro tema: la infidelidad.

Les prometo que por todos lados me rodea.

Mis amigos, mi familia... mi vida personal está rodeada de testimonios de infidelidades del hombre hacia la mujer.

Qué agobiante. Qué frustrante. Qué desgastante.

¿Cuánto le cuesta al hombre, expresarle a la mujer que ama, que se está interesando por otra mujer? ¿Qué tan válido es intentar rescatar todas las veces posibles algo que ya no vale la pena? ¿Cómo puede medir esas dos cosas la pareja, para evitar herirse mutuamente?

Platicando con alguien, llegué a la conclusión de que lo más valioso en estas situaciones es la comunicación. Por muy trillado que suene.

Si hay cosas que afectan a uno de los dos, afectan a la pareja por completo. No hay escapatoria.

Por lo tanto, las cosas deben resolverse poniendo las cartas sobre la mesa. Es mejor pasar este mal momento, que ser descubierto en el "chanchuy" (entiéndase, con las manos en la masa).

Pinches hombres, agarren la onda, ya! y no nos hagan la vida de cuadritos inventándonos historias de "yo no fui", "yo no soy así" o "vos tan loca, ves cosas donde no hay".