miércoles, 6 de mayo de 2009

La influenza que está de moda

Me cae muy bien Gustavo Porras. No puedo dejar de estar de acuerdo con lo que publicó hoy en su columna de Siglo XXI:

¿Influenza mediática?
Son muchas las similitudes entre el affaire de la gripe aviar y el nuevo alboroto por la influenza porcina.

Como soy un lego en materia de biología y ciencias médicas, lo único que puedo plantear al respecto son las dudas que asaltan al ciudadano común, sujeto en estas últimas semanas a un bombardeo mediático con relación a la fiebre porcina. No se necesita mucha memoria para recordar que hace algunos años (2004–2005) el tema fue la gripe aviar, presentada entonces como peligro inminente de pandemia mundial, con consecuencias fatales para los infectados.

Sin embargo, en este mismo periódico se publicó por entonces un documento, elaborado por una instancia especializada, en el cual se consignaban varias cuestiones de sumo interés. Primero, y cito de memoria, se señalaba que no existía ninguna evidencia con respecto a que la mutación del virus de las aves a los humanos incrementara su agresividad. Luego se indicaba que el número de casos que se reportaban de personas enfermas no era un dato comprobado y que, aun si se tratara de la susodicha gripe, eran muy pocos los casos para hablar de una pandemia mundial.

En el ínterin, sin embargo, la población de países desarrollados, presa de pánico, presionó a sus gobiernos para comprar todas las existencias de una supuesta vacuna y pagar por anticipado la producción de más. ¿Qué pasó con tan apocalíptica pandemia? De pronto dejó de ser moda y desapareció de los titulares de los medios. Para mientras los dueños de la patente de la vacuna se forraron de millones. ¿Quién era el principal de ellos? mister Donald Rumsfeld, entonces secretario de Defensa de Estados Unidos bajo la administración Bush.

Son muchas las similitudes entre el affaire gripe aviar y el nuevo alboroto por la fiebre porcina. Como epicentro de esta última se ubica a México, país que ha adoptado medidas drásticas frente al peligro de pandemia, las cuales le han costado miles de millones y le costarán más aún, pues, a pesar que de pronto se diga que los riesgos de enfermedad han sido conjurados, pasará un buen tiempo antes de que los turistas, por ejemplo, decidan regresar.

¿Y cuáles han sido las verdaderas dimensiones de la fiebre porcina en el país vecino? El domingo recién pasado el secretario de Salud mexicano dio algunas cifras a los noticieros. Explicó que cuando se detectó el primer brote no se contaba con los medios para identificar claramente la enfermedad, por lo cual se envió una descripción de los síntomas al sistema hospitalario nacional. Dado que esos síntomas son muy parecidos a los de la gripe común, los hospitales reportaron cerca de 2,500 casos. Contando ya con los medios para identificar con precisión la enfermedad, se estableció que sólo 98 eran de fiebre porcina, y de ellos únicamente 6 fueron mortales. En los otros, los pacientes, en promedio, se recuperaron completamente con 2 días de tratamiento.

¿Será entonces tan fiero el león como lo pintan? Las sospechas aumentan cuando de nuevo aparece mister Rumsfeld vinculado al negocio de los retrovirales que supuestamente son indispensables para combatir el mal. ¿Se aplicarían esos retrovirales en México, o los pacientes recibieron el tratamiento normal en casos de gripes severas y pudieron recuperarse? ¿Por qué no publican los datos de las personas que durante este período han fallecido de gripe común? Todo indica que las defunciones por gripe común son mucho más altas que las atribuidas a la gripe aviar o a la fiebre porcina. En suma, sobran motivos para sospechar que detrás de este asunto puede haber una gran estafa. Nada de qué sorprenderse en un período en el cual la gran burguesía mundial ha pasado de explotadora a estafadora.

Gustavo Porras.

3 comentarios:

el VERDE !!! dijo...

cuando una nota de portada aparece en los medios de varios países y hasta el tema de los noticieros internacionales siempre me hago la pregunta.... q había antes en esas portadas y espacios???

cortinas de hummo, puras cortinas de humo.

thisisnotabloggerblog3 dijo...

Ya lo hicieron en 1976. Campañas para vacunar a la población, que aparte de forrar los bolsillos de las compañías farmacéuticas, terminaron causando más daños de salud. Ojo que puede repetirse.

Que bueno que cada vez es más la gente con sentido común.

Wendy García Ortiz dijo...

Buenísimos los links, André. Gracias!!!