Imagino que una nave espacial se posa sobre los árboles. Veo a las ardillas espantarse, a las luciérnagas apagarse... a mi corazón acelerarse.
Salgo corriendo al bosque para observar de cerca el aterrizaje. Y resulta que empiezo a elevarme. Entro en la nave y desaparezco.
Regreso a mi casita en el año 2011, pero para mí, sólo habrán pasado unos minutos... lo que tarde explorando la nave.
Entonces, me pregunto: ¿cómo encontraría las cosas a mi regreso? ¿a mis amigos? ¿a mi familia? ¿De qué me habré perdido?
Ojalá no tarde en venir por mí esa nave espacial.
2 comentarios:
Y ya compraste tu boleto, por que acordate que a veces se ponen con sus cositas y te chingan el trip. ¿Y la visa? te aconsejo que utilices una de esas que son de comunidad intergaláctica y así no te hacen tanto clavo para entrar en la mayoría de galaxias.
Ah, y llévate una guía del viajero intergaláctico, esas como sirven en esos viajes.
Y recordate que está prohibido tomar fotografías con Flash!!!
Si te fuiste sin darte cuenta, ni pensar en nadie antes de la partida, lo más probable es que no te hayas perdido de nada.
Publicar un comentario