La generación "Gasolina"

Anoche asistí a la premier de Gasolina, gracias a la invitación de su realizador, Julio Hernández Cordón y de Pamela Guinea.

Llegué justo a tiempo, a pesar de venir de Huehuetenango y hacer cinco horas de viaje por la desastrosa (literalmente) carretera interamericana.

Entré muy contenta a la sala, no sólo por el privilegio de haber sido llamada a ser parte de este acontecimiento, sino por ver tantas caras conocidas y todas emocionadas, a la expectativa.

Debo decir que, durante la proyección, muchos se reían, pero yo tenía el ceño fruncido. La historia que cuenta Julio es cruda, patea al alma, te deja con el corazón un poco más retorcido porque refuerza esa relación de odio-amor con este país.

Generalmente yo me angustio con las comedias y me peleo con los personajes de los libros, así que, no me sorprendo de mi reacción ante la película.

Salí preocupada.

Me quedé pensando en la generación que viene, quienes ahorita tienen entre 15 y 18 años y que viven en la ignorancia, sin esperanzas ni ambiciones, rodeados de violencia y abandonados emocionalmente por sus padres (regularmente divorciados).

¿Qué significa esto para el futuro? ¿A qué tipo de adultos le estamos dejando las riendas del país? Ufff… es una reflexión muy compleja.

Y para cerrar con broche de oro, al salir de la función, me enteré que mataron a la pareja de una colega periodista. Murió de un flechazo al corazón en Villa Nueva.

¡Un flechazo!

Aún no puedo salir de mi asombro.

Siento como si no pudiera salir de la película e imagino a tres patojitos jugando a ser ladrones, robando un arco y una flecha, disparando al primer transeúnte descubierto y huyendo al verlo caer en agonía, para seguir al día siguiente con nuevas ocurrencias para matar el aburrimiento.