martes, 5 de febrero de 2008

Tengo que hablar de Julieta


Confieso que hace años me peleé con Julieta Venegas (con la misma intensidad con la que tiré por un lado a Horacio Oliveira de Rayuela).

Me decepcionó cuando cambió de productor. Con Gustavo Santaolalla su material me parecía más interesante. Incluso, creí que nadie había forzado ni construido su imagen porque parecía que planteaba una propuesta auténtica y que sus letras reflejaban profundas inquietudes propias.

Pero cuando descrubrí que se había depilado las cejas, que usaba faldita hasta las rodillas y tacones altos, me sentí traicionada. Como si le hubiera dado la espalda a las mujeres de pelo y falda larga -como yo- y hubiera decidido unirse a la fría y aburrida farándula con la que nunca quise asociarla.

Todo cambió!!!!! Sus canciones, su tono de voz, su crayón de labios!!!!! Se convirtió en todo lo contrario!!!! ¿Cómo puede ser capaz el ser humano de vivir en esos extremos?

Esa nueva faceta suya mató todas mis esperanzas. La vida me demostró que Julieta era sólo otra chica fresa y que prefería cantar de esas canciones de amor que la volvían millonaria.

Pues bueno, hace pocos días un amigo me regaló un CD con archivos mp3 para poner en mi carro... y zas! que me pongo a cantar Limón y Sal.

Mier...coles... me reconcilié con ella.

2 comentarios:

Juan Pablo Dardón dijo...

Pues si, es una especie de música para los y los que no quieren parecer fresas y lo son. El cambio de look le cayó bien, taconcito, faldita, mmm, sexy. jajajaja. Todo cambio es para bien, si no que aburrido........

Anónimo dijo...

Tu eres dulce compañia
http://www.letrascanciones.org/julieta-venegas/limon-y-sal/dulce-compania.php